Omi parecía realmente otro ser. Por lo general, ni siquiera cuando dormía en su casa hacía los ejercicios para entregar al día siguiente, y dejaba siempre los libros de texto en su taquilla. Por la mañana llegaba con las dos manos en los bolsillos del abrigo, a tiempo para arrojar hábilmente el abrigo en el perchero y ponerse en el último lugar de las filas que formábamos para entrar a clase.
Game | Time | WPM | Accuracy |
---|---|---|---|
173 | 2025-05-13 00:39:42 | 59.81 | 96.8% |