A los diecisiete años se casó con la cabeza y con un hombre que era justo lo que una cabeza elige para cursar la vida. Alberto Palacios, notario riguroso y rico, le llevaba quince años, treinta centímetros, y una proporcional dosis de experiencia.
Game | Time | WPM | Accuracy |
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542 | 2025-04-18 22:30:36 | 32.50 | 92.4% |